"LAS TENTACIONES "...
Las tentaciones de la carne están a la orden del día, implica un batallar constante... sin embargo, cada quien es libre de exponerse a pecar, o de cuidar con celo su alma, evitando contaminarla a través de los ojos (que son las ventanas de nuestra alma).
Hermanos, que cada tentación (de la carne) sea en nuestra vida, una oportunidad para decirle al Señor con fortaleza y valentía:
Todos estamos expuestos a las tentaciones. Y de todas las que hay, las tentaciones de la CARNE son las más fuertes, pero también son "evitables" ... Basta tener la voluntad de rechazarlos y mucho Amor a Dios.
Las tentaciones de la carne están a la orden del día, implica un batallar constante... sin embargo, cada quien es libre de exponerse a pecar, o de cuidar con celo su alma, evitando contaminarla a través de los ojos (que son las ventanas de nuestra alma).
Si Dios permite las tentaciones en nuestras vidas, es para que una vez que conozcamos nuestras debilidades, NO nos volvamos a exponer al peligro y no volvamos a caer en ello.
Que la fragilidad no sea una excusa para caer siempre en eso...
Hermanos... Si todas las almas que han vivido en este mundo, se hubiesen excusado "todo el tiempo" con el cuento de la "fragilidad", nadie hubiese llegado a ser SANTO.
La gracia de Dios puede más que nuestras fragilidades.
Pidamos que el Señor derrame su gracia sobre nosotros. La gracia de rechazar las tentaciones, la gracia de ser fuertes en el Espíritu.
El Señor dice: ..."Miren que los envío como ovejas en medio de lobos. Sean astutos como la serpiente y mansos como palomas"...(Mt. 10,16)
El Señor dice: ..."Miren que los envío como ovejas en medio de lobos. Sean astutos como la serpiente y mansos como palomas"...(Mt. 10,16)
El hombre astuto y santo huye de las ocasiones de pecar, no se expone como carnada, ni mucho menos "Coquetea con la tentación" (como dice el Padre Carlos Rosell), porque sabe que va a terminar "PECANDO", manchando su alma. De qué sirve entonces que nos pongamos a rezar, si no somos cuidadosos y prudentes??
Hermanos, que cada tentación (de la carne) sea en nuestra vida, una oportunidad para decirle al Señor con fortaleza y valentía:
..."Dios mío, a ti te pertenezco, y es a ti a quien quiero servir... Ayúdame a ser FIEL "..
..."Dios mío, no quiero lastimarte "pecando con los ojos", y exponiéndome a ver lo que contamina mi alma"....
..."Señor mío, vence en mí... Tu gracia puede más que mis fragilidades"....
Hermanos, la santidad se alcanza a base de luchas... (Eso lo demostraron bien claro los grandes santos).
La primera lucha es contra UNO MISMO, la segunda lucha es contra el MUNDO y la última lucha es contra el DEMONIO.
Si queremos llegar a ser "Santos", no corramos tras el pecado, no corramos tras la "CARNE". (Cada quien sabe cuál es su debilidad).
No nos expongamos a la tentación para terminar "PECANDO".
Empecemos por dominarnos a nosotros mismos...
Porque el diablo es bien astuto, y sabe muy bien de qué pie cojeamos.
QUE EL SEÑOR NOS DÉ LA FORTALEZA, DE RECHAZAR TODA OCASIÓN PARA PECAR EN CADA INSTANTE DE NUESTRAS VIDAS.
BENDICIONES =)